EJERCICIOS PARA CUANDO NO CONCURRIS AL GYM

Ejercicios para cuando salteas el Gym
¿Cuántos días te has tenido que ausentar en el gimnasio durante el último mes? ¿Más de una vez a la semana aproximadamente? ¡Puede que incluso más! No te preocupes, es algo más habitual de lo que crees.
A muchos nos pasa que las 24 horas que tiene el día terminan siendo realmente escasas para cumplir esa larga lista de cosas por hacer. Trabajo, compra, comida, tareas del hogar, cuidar de tu mascota… por no hablar de si tienes hijos a tu cargo.
En Myfit somos conscientes de que incluso con la mejor organización posible no podemos evitar la ausencia en el gym. Por ese motivo queremos compartir contigo una serie de ejercicios (http://moovly.online/entrenamiento/) que puedes realizar en casa o de camino al trabajo para suplir la falta de tiempo esos días.
1· Caminar hasta el trabajo
Si vives no muy lejos de tu trabajo, te recomendamos que te olvides de tu propio coche, metro, autobús o derivados. Ir caminando al trabajo es la mejor manera para terminar de despertar y llegar bien despejado.
¿Qué necesitas?
Un termo lleno de café recién hecho o ese batido fitness con ingredientes naturales que te preparaste la noche anterior y ponte los cascos con tu grupo favorito. Ese tiempo de caminata es lo que necesitas para empezar tu jornada laboral con la mejor energía.
Además, es una muy buena medida a favor del medio ambiente. Si normalizas este tipo de rutinas, incluso los días en los vayas a ir al gym, colaboras en la reducción de contaminación urbana. En este ámbito, cada granito de ayuda cuenta.
2· Paseo en bicicleta
Una de los ejercicios más idóneos para todos aquellos que tengan un perro a su cargo. Ten en cuenta que tú has estado mínimo ocho horas en tu oficina trabajando mientras que tu perro ha estado solo en casa el mismo tiempo.
Este tipo de mascotas tienen la necesidad física de salir a pasear entre dos y tres veces al día como mínimo. Aunque le hayas sacado antes de ir a trabajar, tu perro necesita más.
¿Qué puedes hacer?
¡Fácil! Agarra la bicicleta y vete con tu perro al parque. Tanto tú como tu perro haréis ese ejercicio que vuestro cuerpo os pide.
Si en tu caso tienes niños en casa, esta también es la alternativa perfecta. Aléjalos de la televisión, tablets y consolas y vete a pasar tiempo con ellos al aire libre.
Ambos se van a divertir en el tiempo que están pasando juntos. Eso sí, ¡no olvides ponerles cascos!
3· Abdominales en el transporte público
Hay muchos tipos de ejercicios con los que ejercitar esta zona, en este caso te hablo de los abdominales hipoporesivos. Si coincide que también eres fan del yoga, probablemente este ejercicio te sonará.
No tener más opción que ir en transporte público a trabajar no es excusa para no practicar deporte. Pongamos que estás sentado en el cercanías.
Comienza poniendo la espalda bien erguida sin apoyarte en el respaldo del asiento. Inhala durante dos segundos y exhala durante 4, de manera que terminas expulsando todo el aire que tienes guardado en los pulmones. Al mantener la respiración durante máximo 10 segundos tu abdomen se habrá hundido un poco más.
Pasados esos segundos, vuelve a repetir el ejercicio otras tres veces más y ¡listo! En base a tu estado físico podrás realizar un mayor número de series y aguantar más segundos de apnea.
4· Sentadillas en el salón de tu casa
Cuando solo tienes 15 o 20 minutos libres en casa, una buena opción puede ser practicar sentadillas en el propio salón. Reforzar tu tren inferior y zona lumbar nunca fue tan fácil.
Recuerda mantener siempre la espalda recta sin que se incline hacia adelante. Separa los pies, ponlos a la altura de las caderas. Cuando desciendas, ten en cuenta que tus rodillas no pueden sobrepasar la punta de tus pies. Finalmente mantén los brazos estirados, siempre paralelos al suelo.
Para esta situación puedes ayudarte de tu sofá para saber hasta qué punto no debes bajar. Comienza poniéndote delante del mismo, pero de espaldas. Al bajar, evita tocar el asiento y sabrás que lo estás haciendo bien.
5· Plank antes de dormir
Para este ejercicio solo necesitas un minuto de tu día. Antes de dormir túmbate boca abajo en el suelo sobre una alfombra. Utiliza como puntos de apoyo la punta de pies y los antebrazos.
Asegúrate de mantener todo tu cuerpo como una auténtica tabla, con la cabeza recta mirando hacia el suelo. No dobles las rodillas ni crees curvaturas en la espalda. Parece sencillo, ¿crees que puedes aguantar 60 segundos?